Monday, September 13, 2010

Huellas del destino

Existen muchas cosas, situaciones, personas que dejan huella en nuestras vidas. Generalmente ocurre cuando menos es esperado y en la mayoria de las ocasiones; la gente, no se da cuenta de la impresion sufrida hasta un tiempo despues.
De las diferentes cosas que dejan huella, las que suelen dejar una marca mas profunda son las personas.
Algunas de esas personas permaneceran con nosotros toda nuestra vida, acompanyandonos de un modo u otro en nuestro camino. Otras nos acompanyaran durante la mayoria de el, pero no durante todo y algunas (quizas la mayoria de ellas) solo nos acompanyaran por un corto espacio de tiempo.
Las personas pertenecientes a los dos primeros grupos obviamente tendran una mayor contribucion en referente a nuestra persona, pero la influencia es tan paulatina que es imperceptible a nuestros sentidos.
Las personas del tercer grupo, en cambio, a pesar de estar con nosotros mucho menos tiempo, generan un mayor impacto en nuestras vidas y, cuando recordamos los hechos acontecidos, nos da un vuelco el corazon.
Cuando ocurre un encuentro de estos lo recuerdas por mucho tiempo, quizas toda tu vida.
A mi, personalmente, me gusta llamarlos senyales del destino.
Curiosamente, no solemos compartir estos recuerdos con nadie despues de que se hayan sucedido; es decir, una vez pasan si puede que lo comentemos con ciertos allegados. Pero, y a pesar de que pemanecen en nuestra memoria constantemente, una vez transcurre el tiempo los guardamos celosamente para nosotros.
Quizas sea porque al recordarlos para nosotros sentimos esa especie de cosquilleo + rubor + excitacion que no sentimos igual cuando lo compartimos con alguien o quizas nos de verguenza contarlos por lo que puedan pensar otros.
Estas senyales del destino pueden aparecerse en cualquier tipo de forma, persona y lugar. Un amor de verano que te hace cambiar tu idea que tenias sobre las relaciones, vivir una situacion con personas ajenas y desconocidas, un accidente puede hacer que aprecies mas que vida, una imagen puede cambiar tu juicio sobre algo, unas palabras de un extranyo pueden acompanyarte toda la vida.
Tampoco hay un tiempo definido para estos sucesos, algunos de ellos pueden durar minutos o incluso fracciones de segundo y algunos de ellos meses o anyos.
Yo he experimentado muchas senyales del destino, o al menos asi he interpretado yo algunos de los sucesos que he vivido durante mi vida.
Me gustaria compartir una con aquel que me leyese, aunque quizas no sea para nada especial.
Recuerdo que una noche decidi salir de copas con alguien que habia formado parte de mi vida en el pasado. Fuimos por una zona de Madrid que yo mas habia frecuentado.
A pesar de que estoy enamorada de la ciudad, sobre todo en su faceta nocturna, ese dia me encontraba incomoda. Nada era igual, ni con la ciudad ni con el y me sentia como si estuviera releyendo un capitulo de un libro que ya habia terminado y cerrado.
Me llevo a un bar, que habia sido abierto de nuevo. Aparentemente, el duenyo era bastante conocido en la ciudad ya que " leia el futuro", pero solo a aquellos que el consideraba oportuno.
Estabamos alli y a pesar de que yo tenia curiosidad, no me llamaba la atencion la eda de ser "analizada". Pero, por suerte o desgracia vino a mi.
Me miro a los ojos, las manos, me las agarro, el cuello y el ombligo. Mientras lo hacia me iba diciendo "Eres una persona muy cabezona con mucho caracter y mal genio. Pero en el fondo eres muy buena y a veces eso hace que la gente te tome el pelo y se aproveche de ti. Eres muy luchadora e inteligente, nunca te rindas..."
Cuando me agarro las manos se le cambio la cara y me dijo: "Algo va a pasar, no te puedo decir nada, pero ten cuidado. Has sufrido mucho en la vida, pero lo que te llega es peor..."
Despues de eso desaparecio.
Al principio me quede atonita y luego no le di mas importancia. De hecho, me olvide de ello. Paso el tiempo y las desgracias se empezaron a suceder, una tras de otra imparable. No fue hasta mas tarde cuando lo relacione.
Per ocreo que todo eso era necesario, pues sin ello nunca habria llegado donde estoy y creo que este es mi destino y el camino correcto.
Una de las razones por las que escribo esto es porque ahora mismo me encuentro perdida y sin rumbo, si alguna vez he tenido un futuro incierto nunca ha sido mas incierto que ahora. Solo espero que las hojas y el viento me ayuden a encontrar el sendero.
Hoy llego a Dublin, me reencuentro una vez mas con el pasado pero yo he cambiado. Yo soy una nueva yo, quizas no mejor pero seguro diferente.